La dieta del grupo sanguíneo es un plan de alimentación que, como bien su nombre dice, se basa en cambiar los patrones de tu dieta dependiendo de tu grupo de sangre.

El Dr. D’Adamo (creador de la dieta) comenzó a promover el consumo de los alimentos adecuados como una forma de mejorar la salud y el bienestar. Sin embargo, en los últimos años se ha desarrollado toda una línea de suplementos nutricionales que consisten en pastillas, batidos, barras, productos de piel, e incluso chocolates nutricionalmente desarrollados para cada uno de los cuatro tipos de sangre.

La dieta del grupo sanguíneo

Resumiendo, esta dieta se basa en la ingestión de alimentos que según D’Adamo funcionan mejor bioquímicamente con el tipo de sangre del individuo, ya que en teoría estás consumiendo alimentos que tu cuerpo está diseñado para procesar.

Dieta para el grupo sanguíneo O

Para la mayoría de las personas, esta dieta debe ser baja en carbohidratos, alta en proteína y baja en lácteos, además de realizar bastante ejercicio.

Comidas

  • Preferidas: Ternera magra, pollo, pescado, fruta
  • Limitar: Granos, legumbres, lácteos
  • Evitar: Naranjas, coliflores, vinagre, café, coco, leche, yogurt

Dieta para el grupo sanguíneo A

Las personas que pertenezcan a este tipo sanguíneo deben comer una gran cantidad de pescado y vegetales con una baja ingesta de lácteos.

Comidas

  • Preferidas: Pollo, vegetales, granos enteros, frutas
  • Limitar: Pollo, pavo y lácteos
  • Evitar: Ternera, cerdo, quesos, hígado, plátanos, melones, champiñones

Dieta para el grupo sanguíneo B

Aquellos que sean del grupo sanguíneo B deben consumir una gran cantidad de ciertas carnes, lácteos, algo de pescado y bastantes frutas y vegetales.

Comidas

  • Preferidas: Conejo, pescado, la mayoría de los lácteos, arroz, avena, vegetales y frutas
  • Limitar: Ternera y pavo
  • Evitar: Pollo, cerdo, quesos, frijoles, tomates, aceitunas

Dieta para el grupo sanguíneo AB

Aquellos que tengan este tipo de sangre pueden combinar aspectos de los grupos A y B en cuanto a comidas aceptables.

¿En qué nos puede ayudar esta dieta?

Al comer como deberíamos, mejoraremos nuestra sensibilidad a la insulina, es decir, necesitaremos menos insulina, lo cual puede ser beneficioso par a aquellas personas pre-diabéticas o incluso con diabetes tipo 2.

Además mejoraremos nuestro metabolismo, por lo que quemaremos más grasas y tendremos una mejor sensación de bienestar, tendremos más energía y nos veremos mejor.

Esta dieta es apta para perder peso, y que gran parte de ese peso o todo sea únicamente de grasa, no de músculo.