Aplicación Móvil Quédate Embarazada

La inseminación artificial y la fecundación en vitro son dos de los tratamientos más utilizados en la clínica Ginefiv, y no sin razón, ya que estos tratamientos han demostrado ser muy efectivos para conseguir que parejas de toda España se conviertan en padres.

Muchas parejas, cuando se plantean recurrir a una clínica de reproducción asistida, tienen una idea “preconcebida” de lo que quieren, pero antes de determinar el tratamiento más efectivo, en clínica Ginefiv, realizan análisis y pruebas a los futuros padres. Estas pruebas tienen como objetivo conocer los motivos por los que no se produce una concepción natural, y por lo tanto, elegir el tratamiento más adecuado.

Entre la reproducción in vitro y la inseminación artificial existen algunas diferencias que es importante tener en cuenta.

  • La edad de los padres. Mientras que la inseminación artificial está recomendada sobre todo para padres jóvenes, en la FIV, la edad no es exclusiva para ser padres. Mujeres postmenopáusicas consiguen ser madres gracias a la fecundación in vitro.
  • El lugar en el que se produce la concepción. La reproducción in vitro se produce en un laboratorio, mediante la unión de ovocitos y espermatozoides, una vez que se produce la fecundación, el embrión se implanta en el útero femenino, por su parte, en la inseminación artificial la fecundación es en el útero de la madre
  • El número de fases. La FIV prevé la extracción de ovocitos para producir la fecundación en un ambiente artificial, en cambio, en la inseminación no es necesario pasar por esta fase.
  • La estimulación ovárica es esencial en ambos casos y está encaminada a aumentar las posibilidades de concepción, pero  en la inseminación artificial esta debe ser menor, ya que puede producir embarazos múltiples.
  • La información sobre el estado del aparato reproductor. Al producirse extracción de ovocitos y espermatozoides, la fecundación in vitro permite obtener información completa y detallada sobre el estado del aparato reproductor masculino y femenino, y por lo tanto, se  puede determinar el porcentaje de éxito.
  • Las tasas de éxito. En la inseminación artificial la tasa de éxito, para una pareja joven ronda el 15%, mientras que en la reproducción in vitro puede superar el 50%.

En la clínica de reproducción Ginefiv cuentan con un equipo humano especializado y con la última tecnología para determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente.