La preocupación por la salud ha ido incrementando de manera considerable a lo largo de las últimas décadas. En marzo de 2020 se experimentó un crecimiento vertiginoso debido a la crisis del COVID-19, lo cual dio pie a que muchos fabricantes quisiesen satisfacer las necesidades del público más exigente.
Nos referimos a usuarios que solo confiaban en aquellos productos que eran tratados con agentes antimicrobianos. Ante dicha tendencia, poco a poco se vio incrementado el número de marcas que no dudaban en apostar de lleno por estos aditivos. Un claro ejemplo es el de las empresas francesas, las cuales decidieron incorporar a sus fórmulas los conocidos en el país vecino como additifs plastiques antimicrobiens.
Por supuesto, en España también se han popularizado hasta límites insospechables. Pero, ¿cuáles son los motivos? Más allá de la preocupación por la salud que generó el COVID hace un par de años, otros factores dan pie a que los agentes antimicrobianos hayan aumentado su presencia en las fórmulas de todo tipo de productos.
Reducen el 99,99% de los patógenos
Es innegable que durante una época el Coronavirus ha sido lo que más preocupaba a la sociedad, pero lo cierto es que en el ambiente y en las superficies hay muchos otros virus, bacterias y patógenos en general que pueden causar estragos.
La situación cambia drásticamente en caso de que los elementos que están presentes tanto en las viviendas como en las oficinas estén tratados con aditivos antimicrobianos. En Francia reciben el nombre de additifs antimicrobiens y han experimentado un gran crecimiento, pudiendo decirse lo mismo de España.
Y no es para menos, puesto que el 99,99% de los patógenos se ven reducidos. Tanto los alérgicos como los individuos que tienen hipersensibilidad a las bacterias y todas las personas en general se ven beneficiadas por la nula presencia de elementos nocivos.
Tanto el aire que respiran como las superficies con las que contactan por medio de sus manos u otras partes del cuerpo permanecen libres de bacterias, microbios, virus, etcétera. Es por este motivo que la calidad de vida aumenta de manera drástica.
Los productos pasan a tener una mayor vida útil
El hecho de que en Francia los agents antimicrobiens hayan experimentado semejante auge, el cual es similar al que lleva tiempo viviéndose en gran parte del territorio español, viene dado no solo por el factor anteriormente detallado.
A la lista hay que sumar otro aspecto que tienen muy en cuenta los fabricantes: los productos a los que dan forma cuentan con una vida útil que es bastante mayor en comparación con la que tenían antes de introducir en las fórmulas este tipo de aditivos que tan beneficiosos son.
No importa si son pinturas, cerámicas o cualquier otro tipo de producto. En todos los casos, incorporar a las fórmulas dicho tipo de aditivos da pie a que sean efectivos durante una mayor cantidad de tiempo, por lo que amortizan al máximo el gasto realizado para su fabricación.
Satisfacen las exigencias de los consumidores
En pleno 2022 los usuarios son más exigentes que nunca. Muchos de ellos prefieren pagar una pequeña cantidad adicional si, a cambio, obtienen un resultado de excelente calidad, sobre todo en un entorno en el que pasan tantas horas como es su propia casa, además de la oficina.
Siendo conscientes de este alto nivel de exigencia, los fabricantes de Francia, España y muchos otros países no están dudado en hacer los esfuerzos oportunos con tal de incorporar a las fórmulas de sus productos los aditivos antimicrobianos. El aumento de ventas que ello conlleva demuestra que la decisión es acertada a más no poder.