Las mujeres están cada vez más presentes en el mundo de los negocios. En España, las féminas que lideraban una actividad económica en 2022, según el “Informe Especial GEM sobre Emprendimiento Femenino”, fueron más de 650.000 mujeres. Una cifra que, excepto en el periodo de la pandemia, ha ido creciendo de forma sostenible en la última década.
A pesar de ello, y de que los datos ponen de manifiesto la valía de las mujeres a la hora de dirigir negocios, son muchas las trabas y dificultades a las que se enfrentan las mujeres cuando quieren sacar adelante una iniciativa empresarial. Incluso mayores que las que tienen los hombres.
Estereotipos, falta de referentes, inexistencia de un historial crediticio o las responsabilidades familiares son algunos de los prejuicios que pueden tener los responsables de entidades financieras a la hora de conceder un préstamo para iniciar una actividad económica. Cuando las mujeres acuden a pedir un crédito a la banca tradicional se topan con mayores reticencias y menos probabilidades de éxito.
Ante esta problemática, cada vez hay más emprendedoras que recurren a créditos rápidos para costear los gastos de su proyecto. Esta alternativa ofrece muchas ventajas con respecto a los canales tradicionales. Por un lado, permite obtener liquidez de forma ágil. Por otro lado, quienes piden estos créditos no tienen la obligación de presentar una gran cantidad de documentación o cumplir con requisitos exigentes.
¿Quieres saber cuáles son las ventajas que implica pedir un crédito rápido para emprender? Sigue leyendo, que te lo contamos a continuación.
Ventajas de los créditos rápidos para que las mujeres emprendan
Una de las grandes bazas de los créditos rápidos es la rapidez con la que las solicitantes van a recibir el dinero. En concreto, las empresas de créditos rápidos entregan en 24 o 48 horas el dinero, tiempo en el que los solicitantes dispondrán del mismo. Esto es posible a que, en la mayoría de los casos, estos créditos son de cantidades pequeñas, a lo que se suma un menor papeleo donde no se suelen pedir avales ni garantías, algo que sí exige la banca tradicional.
Estas son las principales ventajas por la que los créditos rápidos son una opción viable para las mujeres que tienen dificultades para acceder a la financiación por medios tradicionales, o que requieren el dinero de una forma inmediata. En pocas horas, las emprendedoras obtienen liquidez para hacer los pagos necesarios en la puesta en marcha.
El dinero más habitual que se suele solicitar con los créditos rápidos oscila entre los 300 y 1.000 euros. Estamos hablando, por tanto, de pequeñas cantidades económicos que, sin embargo, pueden ser de gran ayuda para las mujeres que están iniciando un negocio y necesitan afrontar algunos pagos de forma, más o menos, inmediata.
En este sentido, una de las áreas donde se suele utilizar esta financiación es en el pago de las primeras cuotas de autónomo hasta que empiezan a generarse los ingresos. Otros gastos comunes que se suelen abonar con estos créditos rápidos son:
- Gastos de constitución: licencias, tasas, asesorías, etc.
- Compras de mercancías y materiales para empezar a trabajar.
- Gastos de publicidad y acciones promocionales para darse a conocer.
Las autónomas y emprendedoras, al igual que para los profesionales por cuenta propia, pueden enfrentarse a impagos o retrasos en el pago de las facturas de sus clientes, por lo que tener acceso a una financiación prácticamente inmediata puede ayudar y evitar dolores de cabeza relacionados con el dinero.
Aspectos a tener en cuenta a la hora de solicitar créditos rápidos
Como hemos visto, los créditos rápidos oscilan entre los 300 y los 1.000 euros, y tienen unos plazos de devolución más breves que la banca habitual. Lo más habitual es que el dinero se devuelva en el primer mes, aunque hay personas que, por diferentes motivos, alargan el plazo de la devolución siempre que la empresa lo permite.
Las mujeres que opten por la opción del crédito rápido deben estudiar bien las condiciones del mismo, en especial en lo que se refiere a los intereses que, debido a las facilidades que ofrece, también pueden ser más altos que en la banca tradicional. Por ello, la mujer debe ser consciente y realista de su capacidad real de pago en los plazos previstos para evitar un sobreendeudamiento o impago posterior.
Por ello y si se realiza con cabeza y sensatez, los créditos rápidos son una alternativa real para muchas mujeres con ideas innovadoras que encuentran problemas para financiar su emprendimiento. Sin embargo, como hemos señalado, es imprescindible comparar ofertas, planificar el pago del crédito solicitado y evitar el sobreendeudamiento. Con un riguroso estudio, cualquier emprendedora puede encontrar el crédito rápido que mejor se ajuste a sus necesidades.