A la hora de plantearse hacer un regalo para una mujer, un perfume a veces es una excelente opción, pero comprar perfumes a veces se convierte en una misión imposible, sobre todo si se trata de alguien que no sea del todo conocida por nosotros.
Comprar perfumes es más que limitarse a acudir a una tienda, mirar los precios y adquirirlo, o dejarse llevar por la publicidad y comprar la fragancia de moda, ya que un aroma es algo tan personal y complejo como es en ocasiones la personalidad de quien lo usa, por lo que nunca está de más hacer lo posible por conocer al menos en parte cuales son los gustos de la persona que recibirá el regalo, pues a veces un olor muy dulce no resulta acertado, mientras que en otras ocasiones podríamos fallar con una fragancia demasiado intensa. Tal vez lo mejor sea regalar un vale regalo y que la homenajeada elija su perfume preferido.