El estilo escandinavo está en perfecto equilibrio entre estética y funcionalidad. No obstante la decoración nórdica privilegia los colores neutros, así los espacios interiores permanecen calurosos, claros y acogedores. ¿Cuál es el secreto de su éxito? ¿ cómo lo podemos introducir en nuestras casas? sigue leyendo y que Ainsis nos explica cómo.
La historia del estilo escandinavo empieza hace más de 100 años, cuando en el siglo 19 un pintor y arquitecto sueco Karl Larsson, con una serie de acuarelas, decoró el interior de su casa junto a su mujer. Larsson se opone a los muebles clásicos, oscuros y ricos de ornamentos, popularizando el diseño familiar, lineal y simple. El pintor solía decir que el deprimente paisaje del norte debía a ser contrastado con espacios interiores arreglados con colores cálidos. Para que sea aún más acogedor, se agregan elementos naturales. Este diseño llega al culmen de su popularidad entre los años 40 y 50 del siglo pasado.
La armonía y el equilibrio son las palabras clave sobre las que deberemos partir si queremos aplicar la decoración escandinava en nuestra casa. La gama de colores para se está compuesta por las tonalidades de blanco, gris y marrón. Las empresa del diseño escandinavo permite crear un espacio en el cual el individuo se sienta a gusto y donde sea capaz de huir del estruendoso ruido de la ciudad.
El Estilo nórdico surfea sobre la funcionalidad y la ergonomía, esto significa que se adapta a las exigencias de los habitantes. Es tan versátil que será perfecto ya sea para la habitación ya sea para comedor o la cocina. Inspirándose se en varios estilos crea un conjunto eléctrico, pero al mismo tiempo coherente. Tiene una cierta influencia de estilo minimal del cual coge la moderación en la decoración de los complementos, en cambio sí nos referimos a los muebles encontraremos un cierto deje vintage.
Este estilo adora la luz y los grandes espacios y por ello en los ambientes nórdicos se evitan las persianas. Si no queremos prescindir de las persianas porque nos parecen un elemento irrenunciable de nuestra decoración, podremos elegir aquellas que al menos dejen pasar la luz. Vale la pena, por otra parte, reducir al mínimo el número de muebles para dar al espacio la apariencia de un sitio limpio y visualmente mutuas espacioso.
El estilo Escandinavo es todo un mundo a descubrir, ¿te atreves con él?