Está demostrado que el estrés es una de las posibles causas de la poca producción de leche materna, por eso es muy importante que te mantengas relajada y cómoda al momento de amamantar. Como sabemos que algunos días son más complicados que otros y que a veces hay situaciones que alteran el ánimo. Aquí te presentamos cinco ejercicios para que los practiques unos minutos antes de amamantar y así logres estar tranquila y tengas leche suficiente para alimentar a tu bebé.

  1. De pie o sentada con la espalda recta, respira lenta y profundamente por la nariz hasta lograr que tus pulmones se llenen. Detén el aire unos cinco segundos y luego sácalo por la boca, también lentamente. Repite esto por lo menos 10 veces. Si te sientes más cómoda y no te mareas hazlo con los ojos cerrados.
  2. De pie o sentada con la espalda recta, mueve la cabeza lentamente de atrás hacia adelante como si dijeras “sí”, unas 10 veces y otras tantas de un lado hacia otro como si dijeras “no”. Por último gira con lentitud la cabeza 10 veces hacia un lado y luego otras 10 hacia el otro lado.
  3. De pie o sentada con la espalda recta, sube y baja lentamente los hombros 20 veces. Después rótalos de atrás para delante 20 veces y otras tantas de adelante para atrás. Siempre con movimientos lentos.
  4. De pie o sentada con la espalda recta, estira ambos brazos al mismo tiempo lo más que puedas, como si quisieras tocar el techo, mantenlos estirados por cinco segundos y luego bájalos; repite este ejercicio 10 veces.
  5. De pie con la espalda recta, párate de puntitas sobre tus pies y estira lo más que puedas todo tu cuerpo sin levantar los brazos; mantén esta postura por cinco segundos y después regresa a la postura inicial. Repite el ejercicio 10 veces. Al estirarte recarga tus manos sobre una mesa o mueble para tener más estabilidad.

Puedes hacer uno o varios de los ejercicios, esto depende de cuánto tiempo tengas o de qué tan estresada te sientas. En todos debes cuidar tu respiración: inhala lentamente por la nariz y exhala por la boca. Si decides hacer los ejercicios de pie, te sugerimos que uses tenis o que te quites los zapatos y te coloques sobre un tapete cómodo.

Estos ejercicios también sirven para relajarte antes de extraerte la leche, si eres mamá trabajadora o no estás todo el día con tu bebé.