En realidad no creemos que exista alguien a quien no le guste vivir una vida plena de optimismo, alegría, salud y todo lo mejor que esta nos pueda dar. Pero existen factores que no dependen de nosotros, y también los otros, que no nos ayudan y que nosotros mismos tratamos de buscarlos, sin darnos cuenta.
Primero que todo tenemos que reconocer que nuestra actitud positiva frente al mundo y a la vida que nunca sabemos que nos depara, es muy importante para lograr la tranquilidad, la paz, y el disfrute de cada día.
En primer orden debemos tener confianza plena en un cambio que sea positivo, no importa la edad ni el momento. Vivir, ya es un logro.
- Debemos optar por la alegría. Esta nos acerca a quienes nos rodean o nos conoce. Nadie se puede sentir cómodo ni feliz ante una cara agria y amargada, Si, ante un rostro que demuestra alegría y sonríe siempre, porque esto invita al dialogo, al intercambio de ideas que es fundamental para vivir en positivo.
- Se debe proyectar con tiempo y espacio. Nada llega ya a nuestra vida, todo tiene su tiempo, y hay que saber esperar, los cambios no llegan solos y llevan un tiempo de elaboración, por lo tanto si nos impacientamos limitaremos nuestro tiempo para disfrutar.
- Debemos tener confianza. Se sabe que no es fácil confiar en los demás, pero es absolutamente necesario. Siempre debe haber alguien que se merezca nuestra confianza, y si nos equivocamos, comenzaremos de nuevo. Siempre encontraremos alguien que nos preste su ayuda y nos acompañe a vivir en positivo.
- Si nos comprometemos con nosotros mismos en un proyecto, esto nos ayudara a mantener una formula secreta para lograr nuestros objetivos, y nos sentiremos mas fuertes y capaces para defender nuestras ideas.
Por sobre todas las cosas, vivamos cada día de nuestra vida en positivo.