Algo que el planeta de seguro agradecerá es que logremos que nuestro automóvil o motocicleta funcione con aceite vegetal. Los motivos para tomar esta decisión son principalmente dos: primero que el planeta se beneficiará de la menor emisión de gas CO2 a la atmósfera, y segundo porque es más barato.

Ciclo Del Motor, Bicicleta, Jinete, Máquina

 

Aunque la idea parece sacada de las utopías hippies más extremas, lo cierto es que en un futuro no muy lejano seguramente se pueda lograr, y desde Carnet A2 nos dan damos algunos trucos para ir preparándote.

Al poder utilizar aceite de cocina gastado para hacer funcionar nuestro vehículo, el ahorro es muy importante. Los aceites que más se utilizan para hacer biocombustible son el de maíz, palma, soja, girasol, colza, cacahuete y oliva. Todos estos aceites tienen una gran capacidad energética, tiene una quema neutra que no emite gases CO2 que son nocivos para el ambiente y no son tóxicos. Es decir, puras ventajas.

Lo importante para hacer el cambio a un auto que funcione con aceite vegetal es conocer los modelos que son compatibles. De momento los automóviles diésel de precámara, con inyección directa o TDI, con unidad-inyector (PDI) y los automóviles common rail. Cuidado, algunos automóviles TDI no permiten el cambio debido a limitaciones en la bomba de distribución.

 

Yendo a los cambios, lo que hay que hacer en un automóvil con tanque de combustible es cambiar las bujías e inyectores y se añade un nuevo tipo de filtro. A veces algunos motores requieren un nuevo intercambiador de calor, una bomba de combustible adicional, conmutadores, conducciones y válvulas.

En autos con dos tanques se mantiene el original y se añada un depósito complementario para una menor cantidad que se utilizará para hacer los últimos y primeros kilómetros a través de un conmutador.

¿La ventaja? Ahorro de dinero y ayuda para el planeta, pero tienes que tener un mecánico de confianza para hacer estos cambios que rondan los 2000 euros.