El agua es en realidad la fuente de la vida humana, y de todo ser vivo sobre el planeta. Tanto el mismo planeta como el ser humano están compuestos mayormente de agua. Sin embargo muchos de nosotros no le damos la importancia necesaria en nuestras vidas, y peor aún, no la consumimos con deberíamos provocando trastornos serios en nuestro cuerpo. Una deficiencia de tan solo el 2% de agua puede provocarnos amnesia parcial, y con una deficiencia del 7% podemos perder la memoraría permanentemente.
El agua como adelgazante
Para demostrar que el agua puede adelgazarnos, debemos hacerle un pequeño análisis a su composición química. El agua está compuesta por dos átomos de hidrogeno y uno de oxígeno, resultando este último hasta 8 veces más grande que los dos de hidrogeno. Desde este punto de vista cuando ingerimos agua en nuestro diario vivir, es en realidad ingerimos oxígeno.
El oxígeno es el principal elemento de la combustión
Para demostrar esto podemos hacer un pequeño experimento al encender un fosforo, este solo prendera si hay oxígeno a su alrededor de lo contrario no lo hará.
Entonces si ingerimos grandes cantidades de agua todos los días, le estamos obligando a nuestro cuerpo a quemar grasas internas de forma natural, y si a esto le añadimos un poco de ejercicio cardiovascular para elevar la temperatura, estamos literalmente cocinando la grasa acumulada.
El agua como dieta
Para que usted comience a ver resultados de todo lo anteriormente dicho, es necesario que tome una dieta de agua en base a su peso y a lo que en realidad quiere lograr. Para esto le voy ayudar con una fórmula adecuada.
Si usted pesa 70 kg, divide su peso entre 7 y el resultado es la cantidad de vasos que debe tomar como mínimo al día. Con el pasar de las semanas usted puede aumentar progresivamente esa cantidad para adelgazar, verse mejor, y más saludable.