Siempre hay que tener un tiempo para dejar que tu cara descanse, respire y se relaje del maquillaje, es por eso que si sales de tu hogar tan solo debes de estar muy consciente de lo que necesitas. El espejo es necesario, con el tamaño suficiente para que puedas ver tu pecho y que este colocado cerca de una ventana donde entre la luz solar. Debes de aplicarte la base de maquillaje cuidadosamente para que no se vea que empieza o termina en algún lugar. Vaya dando toquecitos y mezclándola ligeramente con la punta de tus dedos, prestando especial atención a las áreas alrededor de las ventanas de la nariz, los ojos y donde la cara se junta con el cuello.

Bajo0 la luz del día, utiliza siempre un colorete con crema que te dará un aspecto más joven y fresco. Los polvos dan un aspecto empastado y los geles exigen una piel perfecta. Elije un colorete que sea más rosa que naranja y para el día, evita aquellos que tengan partículas brillantes.

Aplica el colorete dando toques con un dedo, mezclándolo bien Sonríe cuando te lo apliques para tener una buena cobertura natural en el pómulo y poder ir aumentando gradualmente el color. Comprueba la visión de perfil para asegurarte que no quedan rayas marcadas y termina aplicando una cantidad diminuta en la parte inferior de la barbilla y en la cuenca del ojo. Si quieres tener un aspecto aún más natural prueba aplicarte el colorete antes que la base de maquillaje. Si tienes una piel muy grasa usa los polvos, pero si no es así, ni los uses. Las nuevas bases de maquillaje se fijan a la piel y no necesitan de polvos que los mantengan, aplica un producto anti brillo antes de ponerte la base. Ahora sí, estas lista para que no te preocupes si te encuentras a alguien.