Una de las terapias más recomendadas, inclusive por los médicos, porque es muy aceptada en la rama de la fisioterapia, es la gimnasia acuática. Esta actividad alternativa es utilizada a nivel preventivo o correctivo, y aprovecha las propiedades físicas que brinda el agua; ya que dentro del agua, se tiene la ventaja de realizar los ejerciciossin la carga del propio peso. Puede ser utilizada por personas de cualquier edad y contextura física, por considerarse un excelente ejercicio para tonificar el cuerpo. Pero, es ideal para aquellas que se encuentran preocupadas por problemas articulares: rodillas, caderas, columna, que sufren debilidad muscular, obesidad, reumatismos(artritis, artrosis, osteoporosis), posquirúrgicos, fibromialgia, várices, lesiones por hernias, fracturas, estrés, etc. Por la efectividad de sus ejercicios, que se diferencian bastante de lo que es la natación competitiva, hace que sea el complemento ideal en los procesos de rehabilitación y, en algunos casos, la única opción que se tiene para realizar una actividad física sin riesgos a lesiones La gimnasia acuática, bien realizada, permite:
- Una óptima relajación de los músculos cansados.
- Incremento de la movilidad articular.
- Mayor elasticidad muscular.
- Tonificación de los músculos.
- Corrección de defectos posturales,
- Aumento de la capacidad cardiorrespiratoria.
Este tipo de terapia, que mejora el estado físico en general, desarrolla además masa muscular. Las clases, que deben ser conducidas por instructores profesionales en el campo, si son enfocadas al entrenamiento cardiovascular, pueden llegar a consumir bastantes calorías; lo que significa una pérdida de peso corporal, algo muy importante para mejorar la salud de las personas que sufren estos padecimientos. Al trabajar todos los músculos del cuerpo, otorga mayor resistencia y tonificación, sin terminar con los músculos adoloridos como ocurre al asistir a un gimnasio. Esto último, debido a la acción directa del calor del agua sobre la piel. Las personas con problemas articulares, con excesivo sobrepeso, con osteoporosis o incluso para mujeres embarazadas, notaran que debido a la presión del agua, las articulaciones sufren menos impacto durante los movimientos, como los saltos. Por otro lado, la resistencia al avance, hace que los ejercicios se realicen de manera más lenta, pero no menos intensa. Finalmente, y no menos importante, la presión hidrostática mejora la circulación y disminuye el edema (hinchazón provocada por la retención de líquidos), por lo que es muy indicada para embarazadas y personas con várices.
Foto vía: Hidrofit