Los filtros de aire son los dispositivos encargados de eliminar partículas sólidas como el polen, polvo y bacterias de aire. Estos filtros poseen una utilidad en el área donde la calidad del aire es de relevancia, principalmente en motores como los de combustión interna, turbina de gas, compresores de gas, compresores para bombas de aire y sistemas de ventilación de edificios. En este artículo plantearemos algunos de los filtros de aire acondicionado:
Filtros metálicos: La malla de alambre de metal, independientemente si es aluminio o acero, es la más usada en equipos de ventana parra aire acondicionado. Este filtro puede lavarse o sustituirse.
Filtros de nylon: Este filtro es el más común, se encuentra presente en todos los modelos. Es básico y funciona como un complemento para el dispositivo cuando son utilizados sistemas de filtros más eficaces. El filtro de nylon puede lavarse en casa por el usuario y tiene alto nivel de resistencia.
Filtros hepa: Son los filtros más eficientes. Ostenta de partículas de 0,3 micras y su eficiencia mínima es de 99,97%. El objetivo original de este filtro era para procesos de filtración radiológicos, biológicos y químicos, empleado principalmente por las fuerzas armadas de Estados Unidos. Este filtro puede lavarse, también puede usarse luego de la limpieza y en otros equipos.
Filtros para coche: En los coches son usados de forma más común el filtro de polen, filtro de partículas o filtro de aire acondicionado. A parte de estos, existe una multitud de otros filtros de aire que son usados en proyectos especiales, tal como conductos centrales o el aire acondicionado.
Filtros de carbón activo: La grasa contenida en un ambiente y los olores a tabaco pueden ser absorbidos gracias al filtro de carbón activo. Dicho modelo está constituido por una carcasa de chapa de acero galvanizado que ostenta de un módulo de filtro de carbón activado. Este material es desechable, no puede lavarse o limpiarse