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Si nuestra intención es tener una vida saludable, mantenernos en un peso estable y apropiado a nuestra estatura y a nuestra masa ósea, lo primero que tenemos que hacer es comer de forma saludable, esto suele ser mucho más efectivo y funciona mucho mejor que realizar alguna de las famosas dietas milagro, que lo único que conseguiremos con ellas es el efecto contrario.
Muchas veces por culpa de el estrés cotidiano y esta vida tan ajetreada en la que todo se realiza a velocidad de vértigo, solemos dejar  en un segundo plano el cuidado de nuestra salud. Con la importancia que ello tiene.
Les voy a dar unos pequeños consejos para poder lograr una vida más saludable, siguiendo para poder alcanzarlo una dieta equilibrada.
El exceso de peso no se tiene por qué combatir con pasar hambre. El comer de forma saludable funciona mucho mejor que la realización de las famosas dietas milagro.
En términos generales, una alimentación sana y a su vez equilibrada se basa principalmente en consumir productos frescos frente a los productos de comida procesada.
Como primer paso, deberemos de tener claras unas ideas básicas sobre qué alimentos tenemos que anteponer a nuestra alimentación.
Diariamente deberemos de ingerir como mínimo una ración de vegetales, comer dos piezas de fruta, consumir preferentemente carnes blancas o pescado y beber dos litros de agua.También existe una lista de los alimentos que no debemos consumir en ella tendríamos los alimentos ricos en azúcar como podrían ser los pasteles, dulces, chocolate, galletas, gelatinas, y bollería, por otro lado estarían los refrescos y bebidas con alto contenido en cafeína y azucares o las bebidas alcohólicas, ya que contribuyen al aumento de los niveles de colesterol y triglicéridos.

En general deberemos de tener muy claro que cuando se empieza una dieta hay que tener en cuenta que ésta nos debe ayudar a la pérdida de peso gradualmente para que nuestro cuerpo se acostumbre a el reajuste metabólico, ya que esto es necesario para un mantenimiento posterior del peso deseado, además, deberemos de asegurarnos el aporte de todos los nutrientes necesarios para tener una vida saludable.

Tendremos que tener en cuenta que las pérdidas de peso deben ser a expensas a la pérdida de masa grasa y no de la pérdida de masa muscular, y sobre todo deberemos de ir marcándonos unos objetivos realizables para no caer en desánimos por no conseguir el objetivo.

La mejor dieta que podríamos seguir es la dieta mediterránea,  que básicamente consta de la ingesta de un alto número de vegetales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pan y cereales, el aceite de oliva como grasa y base principal y el consumo de pescado por encima de la carne.