Para muchas mujeres el bajar de peso se vuelve una misión casi imposible y a pesar de sus esfuerzos haciendo dieta y ejercicio físico siempre están en el mismo punto, los kilos no desaparecen.
En estos casos la consulta al médico se hace imprescindible ya que puede ser un caso de retención de líquidos o de hipotiroidismo, el cual será descubierto a través de diferentes pruebas y análisis, para luego recomendar el mejor tratamiento para este problema.
De todas maneras, informarse acerca de cuáles son los síntomas que pueden alentar a la mujer que se encuentra frente a esta enfermedad es importante como factor de prevención y aviso.
Existe una glándula llamada tiroides que se encuentra ubicada en la zona anterior del cuello justo debajo de la “nuez de Adán”, de tamaño pequeño tiene la forma de una mariposa caracterizada por dos porciones que son simétricas hacia ambos extremos.
Cuando esta glándula deja de funcionar de forma adecuada su tarea se vuelve lenta y por lo tanto la producción de hormonas tiroideas es menor de las que el cuerpo necesita haciendo también que el metabolismo se vuelva más lento y como consecuencia se suba de peso, aun haciendo una dieta baja en calorías.
Asimismo, otras consecuencias más importantes puede acarrear el sufrir de hipotiroidismo más allá de la cuestión estética, por lo cual es importante estar alerta y consultar al especialista de forma inmediata cuando los síntomas comienzan a aparecer.
Entre las alertas más características se encuentran una sensibilidad mayor al frío, sufrir de estreñimiento, fatiga, depresión, períodos menstruales más abundantes, dolores musculares y/o articulares, piel seca, cabellos y uñas débiles y quebradizos, además del mencionado aumento de peso involuntario.
Esta enfermedad tratada adecuadamente puede controlarse, en cambio si no se hace nada aparecerán otros trastornos como alteración del olfato y el gusto, aparición de ronquera, inflamación del rostro, manos y pies y engrosamiento de la piel.
Estos síntomas pueden darse de forma combinada o individual, pero cualquiera de ellos debe servir de alerta para la consulta inmediata al médico.