Sabes cuales son las señales que nos llevan a conseguir al amor verdadero, o a estar frente a la persona ideal?.
Un especialista en relaciones nos muestra 5 reglas de oro para lograr el éxito en todos nuestros proyectos de la vida. Nadie desea cometer errores cuando llega el momento de elegir a nuestro futuro compañero de toda la vida. Si preguntas a las parejas que están por contraer matrimonio ¿Por qué desean casarse?
La mayoría contestara por que “estamos bien enamorados..” , y la verdad que nos es suficiente con estar enamorados, cuando elegimos a la persona adecuada la relación no solo debe fundamentarse al amor, aunque esto suene un poco incorrecto, existe una gran verdad en todo esto. El amor, por si solo, no indica lo suficientemente que uno esta con la persona adecuada, se necesita algo mas y mucho. Nota aquí 5 preguntas que deberíamos hacernos cada uno de las parejas que piensan casarse y de esa manera encontraras y mantendrás a tu media naranja.
Primera pregunta: ¿Tanto el y yo compartimos un mismo propósito en la vida? ¿y por que es importante? Lo responderíamos así: Si vamos a vivir juntos casados 30 o 40 años la verdad es que es bastante tiempo para vivir con alguien, y ¿Qué piensan hacer todo ese tiempo viviendo juntos? Comer, viajar, ir de compras, hacer deportes, oir música, caminar, hacer el amor?, te das cuenta que se necesita compartir con la otra persona algo mas significativo o algo mas intimo? Lo que se necesita es tener un propósito común de la vida, hay dos cosas que le pueden pasar a la pareja, podrían crecer juntos por el mismo camino o crecer por caminos separados, y el 50 % de las parejas están creciendo por la última opción es decir por caminos separados. Si deseas que realmente una relación matrimonial funcione necesitan saber cada uno que quieren en la vida y casarse con la persona que quiera algo igual que tú, no lo olvides.
Segunda pregunta: ¿Si comparto y expreso mis sentimientos me siento bien tranquilo con mi pareja? Esta pregunta cavara al fondo de tu relación. Si te comunicas abiertamente con esa persona significa que te sientes bien. La confianza es la base para mantener una buena comunicación, ósea, uno no se siente lastimado o castigado por expresar sus pensamientos, emociones, sentimientos.
Tercera Pregunta: ¿La persona con quien pienso casarme es sensitiva o refinada? ¿Procura siempre su crecimiento personal? ¿Toma en serio su mejoramiento personal? Se define como buena persona a aquel ser humano que siempre busca la manera de mejorar y hacer lo correcto, por ello observa a tu pareja y ve que hace con su tiempo, ¿es materialista? Debes hacerte esta pregunta ya que una persona materialista nunca tiene como objetivo principal mejorar su vida personal.
Cuarta pregunta: ¿Cómo trata tu pareja al resto de la gente? Lo más importante para que una pareja funcione es la habilidad de dar, eso quiere decir dar a la otra persona bienestar, placer. Por eso pregúntate si esa persona con quien piensas compartir toda tu vida, disfruta al dar bienestar o placer a los demás, o casi siempre piensa solo en si mismo para medir eso piensa: ¿Demuestra gratitud y aprecio con las personas con quien no tiene que ser amable? ¿Los respeta? Si no demuestra gratitud por las personas que le ayudan en todo como puedes esperar que demuestre gratitud hacia tu persona…
Quinta pregunta: ¿Existe algo que deseas cambiar en esa persona? Muchos cometen el error creyendo que ya casados pueden mejorar o cambiar a su pareja. Pongámoslo así: Puedes tener confianza de que una persona cambiara, pero si no lo puedes aceptar hoy completamente a esa persona tal y como es, entonces no estas con la persona adecuada para casarte.
Para finalizar, no tiene porque ser difícil el salir con alguien, la clave es siempre tratar de sobrellevar todo mas con tu cabeza y un poco menos con tu corazón. Mantén siempre la objetividad cuando inicies una relación, dicen que el amor verdadero llega solo una vez en la vida, los demás son solo cariños aunque muchas veces pasamos el resto de nuestras vidas con solo un cariño. Difícilmente sentiremos esa vibración que solo nos hace sentir una persona en toda nuestra vida a la que llamamos “nuestra alma gemela”.