Hay muchos más tipos de piel de los que la gente piensa, pues generalmente sólo los encerramos entre piel grasa y piel seca, pero en la clasificación real hay cinco tipos diferentes de piel más comunes y que no presentan ningún problema por naturaleza, mientras que también hay una clasificación de aquellas que son más propensas a diferentes enfermedades, como la piel acnéica; ahora te hablaremos de los cuatro tipos de piel más conocidos y uno básicamente inexistente, para que dependiendo de cual es el tuyo, le des el cuidado respectivo.
Piel seca
es aquella que suele verse quebradiza y áspera, presenta comúnmente descamaciones y arrugas y el revisarla detenidamente podremos darnos cuenta de que sus poros son diminutos, todo esto sin necesidad de haber sido maltratada o expuesta al sol o a bajas temperaturas.
Piel grasa
Generalmente es brillante, sus poros suelen estar dilatados y también presentan puntos negros en la nariz, todo con una textura resbaladiza y áspera.
Piel mixta
para este tipo de piel y por supuesto, también para todos los demás, hay muchos productos en http://bioxan.es que ayudan a mejorar las condiciones, en este caso especial es porque la piel mixta necesita cuidados múltiples gracias a que tiene tanto partes secas como partes grasas, localizándose principalmente la parte seca entre la frente, la nariz y la barbilla.
Piel sensible
Es aquella que fácilmente puede tener irritaciones, enrojecimiento y picor, esto ante diferentes factores, ya sea contacto directo, cuestiones que tengan que ver con el clima y en algunas ocasiones hasta tienen cambios gracias a la situación emocional de la persona que las tiene.
El tipo de piel inexistente es la conocida como piel normal, que básicamente sería la piel perfecta, luminosa, tersa, flexible, suave, sin resequedad y con poros abiertos, algo que difícilmente se consigue de forma natural.