Entre las múltiples opciones de manualidades sencillas que hay, los pendientes o aretes se llevan un primer puesto, primero que nada porque se pueden hacer con todo tipo de motivos, y en la variedad está el gusto.
Si quieres empezar a hacer bisutería por tus propios medios entonces unos aretes sencillos son el primer paso, y a medida que vamos mejorando podemos agregarle mayor complejidad porque allí está la gracia de los pendientes, se pueden hacer extremadamente sencillos, con detalles mínusculos y muy exigentes o con detalles más grandes y sencillos de ubicar.
Una buena forma es utilizar gotas de silicona y moldes de diferentes formas que se pueden trabajar sin complicaciones para agregar colores y formas a gusto.
Otro excelente materia para hacer pendientes es el fimo, una suerte de pasta moldeable que se puede utilizar para crear diferentes figuras, ideal para los aretes más minuciosos y detallistas.
También se pueden hacer pendientes o aretes con alambre, es fácil de moldear y se puede adaptar a múltiples formas de acuerdo a los gustos de cada persona. Unos hermosos aretes en forma de nota musical para las que llevan el ritmo en la sangre, o un corazón para las enamoradizas. Las opciones son muy variadas de acuerdo a cada momento.
A la hora de hacer aretes solo necesitamos dos cosas: elegir el material y el motivo. Después, el trabajo puede ser tan complejo como lo queramos hacer. La mejor recomendación es empezar haciendo cosas sencillas que requieran apenas colores y formas geométricas.
Una vez que le agarramos la mano, se puede hacer pequeñas obras de arte para cada oreja.