La flacidez hoy en día es considerada un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres, y generalmente aparece como consecuencia del sedentarismo, disminución considerable de peso, falta de ejercicio y otros factores más. A diferencia de otros problemas de tipo estético como es el caso de las estrías y las celulitis, mejorar la flacidez es mucho más fácil, ya que sólo es necesario fortalecer los músculos y disminuir grasa de la zona en cuestión. Es por esto que en lo que sigue te enseñamos los pasos para lograr solucionar la flacidez, que implica una rutina de ejercicios y una dieta.

Para que los resultados puedan alcanzarse lo antes posible y puedan perdurar en el tiempo, es importante cumplir con la rutina de ejercicios y la dieta de modo estricto.

Eliminar alimentos ricos en grasas y priorizar el consumo de agua

Lo primero que debemos hacer es eliminar aquellos alimentos que sean ricos en azúcar refinada o en grasas trans, ya que de esta manera se evita que se forme en exceso tejido adiposo, que es la responsable de la flacidez. En este sentido, se recomienda llevar una dieta con base de alimentos saludables, sin calorías vacías (que son las responsables del aumento de peso) que aporten nutrientes, vitaminas y minerales que son útiles para el metabolismo corporal.

El agua es fundamental en estas dietas, por lo que se recomienda poner énfasis en el consumo de las mismas, siendo lo recomendable un litro y medio a dos diarios.

Hacer una rutina de ejercicios determinada

El realizar una rutina de ejercicios específica, destinada a trabajar distintas partes del cuerpo, poniendo énfasis en aquellas que presenten flacidez. Lo recomendable es realizarlos determinados días a la semana, respetando los tiempos de descanso necesarios y así mismo cumplir con las repeticiones de cada una.

Cremas reafirmantes

Una buena opción es acudir al uso de cremas reafirmantes, de marcas reconocidas o las recomendadas que han sido corroborados por diversos estudios su eficacia. Es mejor si podemos buscar un asesoramiento de personas expertas en el tema, ya sea médicos clínicos o en los centros de salud estética.

Centros de estéticas: tratamientos específicos

Los centros de estética ofrecen una amplia gama de tratamientos destinados a tratar los problemas en la figura que aquejan a las personas comúnmente. Generalmente los tratamientos que ofrecen en estos centros no sólo tratan el problema de manera específica y utópica, sino que además permiten optimizar tiempos, aunque cuesten dinero. Es por esto que se la considera una opción secundaria y no necesariamente la primordial y básica.

Los resultados de los tratamientos específicos tienen la ventaja de obtener los resultados muy rápido, ya que éstos comienzan a notarse en cuestión de días. Además, para las personas que no cuentan con suficiente tiempo para hacer rutinas de ejercicio diario, es una opción ideal, ya que no requiere el esfuerzo de llevar a cabo un ejercicio exigente. Una de las opciones dentro de esta amplia gama de tratamientos posibles son el drenaje linfático, los tratamientos láser o la estimulación del músculo por medio de electrodos.

Evitar el sedentarismo y el no-movimiento

Por último, es importante evitar conductas sedentarias, ya que en caso de que se haya comenzado el camino de solucionar la flacidez, solo retrocederemos en los resultados logrados. En este sentido se debe reemplazar pequeños tiempos perdidos por una rutina de movimiento, sea deambular un poco en lugar de estar tirado, subir escaleras, andar en bicicleta. Esto debe aplicarse en acciones diarias, es decir barajar la posibilidad de ir caminando al trabajo en lugar de ir en colectivo, o tomar las escaleras en lugar del ascensor.